Efraín Rojas Mata: Horarios de relleno en las aerolíneas afecta al usuario



Por lo general se le conoce como horario de arrastre o relleno, al tiempo adicional que las aerolíneas se toman para volar de un destino a otro. Como esos vuelos se retrasan constantemente, las líneas aéreas llevan décadas acumulando retrasos experimentados en sus horarios, en lugar de mejorar sus operaciones, lo que en ocasiones inciden directamente en el servicio.

Esta tendencia internacional en la gran mayoría de aerolíneas trae una serie de problemas, no solo que el viaje es más largo, sino que, además, crea la ilusión de puntualidad que hace que las aerolíneas no tengan presión para ser más eficientes, sin olvidar otros factores negativos como la congestión y las emisiones de carbono las cuales van en aumento constante.


Para el capitán Michael Baiada, presidente de la consultoría de aviación ATH Group, en base al informe del consumidor de transporte aéreo del Departamento de Transporte de Estados Unidos, el horario de arrastre genera mayores costos en el consumo de combustible, ruido y CO2, lo cual significa que, si la eficiencia de la aerolínea aumenta, los costos disminuyen, lo que beneficia tanto al medio ambiente como a las tarifas.


Baiada cree que otros elementos inciden en el horario de arrastre y que 80% de los factores involucrados como el horario, el flujo de llegada al aeropuerto, la disponibilidad de naves o el mantenimiento, están bajo el control de las aerolíneas.


Los pasajeros por otra parte se ven afectados con las aerolíneas, que usan el sistema a su favor, probablemente los vuelos durarán más tiempo, a medida que más de estos sean solicitados.

Por esa circunstancia es que la clave está en insistir que los vuelos lleguen a tiempo con mayor frecuencia. Como lo hace la aerolínea Delta Air Lines, que debido a su responsabilidad y su puntualidad que en la gran mayoría de sus respectivos recorridos ahorró 74 millones de dólares solamente en combustible.