Efraín Rojas Mata: Costa Rica reestructurará la dirección de aviación civil



Tras las alertas encendidas producto de la rebaja en la categoría otorgada por la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) a la aviación costarricense, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) alista una reestructuración administrativa en la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).

Luego un vuelo turbulento de años, matizado por la desidia del Estado para ejercer cambios y actualizaciones, la agencia estadounidense dio la campanada en mayo pasado: Costa Rica recibió una rebaja en la calificación pasando de Categoría 1 a Categoría 2 tras una auditoría realizada entre octubre de 2018 y febrero de 2019.

La Categoría 2 significa que la aviación nacional no cumple con las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y por consiguiente no proporciona supervisión de seguridad operacional de sus operadores aéreos (según las normas internacionales).


Las auditorías de la FAA se realizan periódicamente y, en el caso de Costa Rica, la última ocasión en que se renovó la Categoría 1 fue en 2006. A partir de ahí, pasaron años en los que el país desoyó los planteamientos de OACI.


Como primera repercusión a ese rebajo, las aerolíneas de bandera costarricense no pueden abrir nuevas rutas de vuelo o ampliar frecuencias hacia ciudades de EE.UU. Esto, según explican las autoridades, repercutirá –precisamente- en empresas como Avianca Costa Rica o Volaris Costa Rica. Las rutas que ya operaban pueden continuar con total normalidad.